Con mucho entusiasmo, nuestros Bachilleres de la Vigésima Promoción han avanzado un paso más en el camino hacia el futuro con la mirada siempre puesta en el Creador y tomados de la mano de la siempre virgen María Santísima, ya que en diario devenir de la vida, la graduación es un proceso que continúa por la voluntad de Dios. Estamos seguros que nuestros Bachilleres en sus nuevos senderos dejarán huellas y marcarán la diferencia.